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Ningún Dos.

 

“Pues era ciertamente un sentimiento de exilio aquel vacío que llevábamos dentro de nosotros, aquella emoción precisa; el deseo irracional de volver hacia atrás o, al contrario, de apresurar la marcha del tiempo, eran dos flechas abrasadoras en la memoria.” Albert Camus (1913-1960).

 

Siendo una niña, mi abuelo me llevaba al Real Jardín Botánico de Madrid. Era nuestro momento. Justo al final del mismo, hay un espacio de escalinatas de piedras y plantas que mi abuelo llamaba “El País de Nunca Jamás” y a mi me parecía un lugar de lo más mágico.

 

Mi abuelo murió siendo yo adolescente. Siempre tuvimos una relación muy cercana y su muerte dejó en mi un vacío que nunca va a poder llenarse. Ir al Botánico hace que me inunde de su esencia y en cierto modo hace que vuelva a estar conmigo… aunque su imagen con el paso de los años y sobre todo su voz sea cada vez más borrosa y difícil de recordar.

Algo que no desaparece es el recuerdo de su sentido del humor, sus chistes eran absurdos incluso a veces evidentes. Gran amante de la música clásica, libros antiguos, álbumes de fotos, que aún tengo en el lugar donde vivo y en cierto modo, despertó mi interés por aquello que hoy día hago, algo que he heredado de él.

En el barrio no se le ha olvidado… todos quienes le conocieron le tienen especial afecto, le recuerdan y mantienen en su corazón.

 

‘Ningún Dos’ es un paseo visual por distintos rincones y especies de plantas en nuestro sitio especial.

Imágenes cargadas de luces, sombras y reflejos donde de una u otra manera siento que aún permanece el alma de mi abuelo impregnada. Imágenes cargadas de poética y belleza visual.

 

Un paseo por mi memoria y emociones…

Un proyecto gracias al cual mi abuelo, nunca desaparecerá.

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